Ciencia y creencia: Platón, las seudociencias y las neurociencias (pdf) Charla en la Asociación Quirúrgica Gimbernat (>) (Facultad de Medicina, UPF-UAB, Barcelona)
“There is nothing more deceptive that an obvious fact» Sir Arthur Conan Doyle
La confrontación entre el conocimiento científico y las creencias religiosas o ideológicas ha sido una constante a lo largo de la historia. En esta charla, más que hacer una defensa de una sobre la otra, he tratado de analizar dónde está el conflicto y sus raíces biológicas. Nuestra percepción emerge evolutivamente como un poderoso mecanismo de supervivencia al permitir captar el entorno y operar sobre él de una manera eficaz. Pero su propia naturaleza impone limitaciones que obligan a la conjetura. Los términos y el valor de estas conjeturas son los que entran en conflicto al confrontar conocimiento y creencia. Ambos satisfacen necesidades evolutivas diferentes. La ciencia provee de modelos que explican la realidad (hasta donde pueden) y permiten transformarla. Las creencias satisfacen la necesidad humana de operar con la realidad cotidiana y encontrar una significación coherente a la propia experiencia consciente. Las creencias se acercan más a un sentimiento que al conocimiento, lo que hace posiblemente inadecuada su confrontación con las ciencias y viceversa.
Sobre “I of the Vortex: From Neurons to Self”, de Rodolfo Llinás En Manual de Linternas, Libros y Literatura SL, Madrid, 2017, Ed. Marta Magariños
«La actividad neuronal es una metáfora de todo lo demás».
En los tiempos que corren, está claro que preguntarse por la naturaleza de la propia identidad y cómo percibimos la realidad es un asunto que va más allá de lo académico. Si de algo nos proveen los buenos libros que acercan al estudio científico de la mente humana, es de una buena distancia respecto a las certidumbres, incluida la de qué o quiénes somos, y de un necesario escepticismo sobre aquello que consideramos evidente. Es el caso de I of the Vortex: From Neurons to Self, de Rodolfo Llinás (MIT Press, 2002).
Los genes y la cultura: el innatismo y la tabula rasa. Conferencia en el Instituto de Humanidades Francesco Petrarca, Madrid
«… no tiene sentido preguntarse si la inclinación de Romeo por Julieta era cultural o genética… Las estructuras cerebrales que permiten que esas operaciones neuronales maduran y se organizan gracias a la constante interacción entre la biología y el entorno durante el desarrollo infantil». F Jacob (1920-2013) El juego de lo posible.
Genético, innato o heredado, son términos frecuentemente usados como sinónimos y en oposición a ambiental, adquirido o social. La compleja regulación de los genes y la enorme plasticidad cerebral que se da durante la infancia revelan que esto es posiblemente equivocado y quizá aún más lo es el intento de fundamentar valores éticos o sociales en tal oposición.
La representación del mundo. texto y presentación pdf
«La diversidad (en aspectos) se combina con la diversidad de órganos sensoriales entre las especies animales, por lo que lo que aparece a las criaturas vivientes asume la mayor variedad de formas y formas: cada especie animal vive en un mundo propio”. Hanna Arednt, La vida de la mente.
La percepción es un proceso cognitivo a través del cual interpretamos y entendemos nuestro entorno e incluye impresiones formadas sobre objetos, eventos y personas. La percepción es la puerta de entrada al cerebro y tiene profundos efectos en los juicios, las decisiones y el comportamiento de individuos y grupos.